Hacía ya mucho tiempo que no realizábamos una ruta . Lo más parecido fue la subida al Monte Gorría que hice con Juanma en el mes de mayo, recorrido que por otra parte íbamos a repetir en el día de hoy.
La previsión meteorológica ofrecida el viernes auguraba un domingo con un poco de sol y un 50% de probabilidad de lluvias con temperaturas en ascenso. Posteriormente el tiempo empeoró según lo previsto.
Ya el viernes por la tarde anocheciendo, al entrar por el camino de Cillán hacia el pueblo, tuve el primer contacto con la “tierra”. El camino estaba anormalmente encharcado y embarrado para ser un camino de buen firme y bien compactado. Empecé a pensar que íbamos a tener una bonita jormada de barro. Fue el sábado por la noche de vuelta de Chamartín por el camino de Orihuelos cuando pude cerciorarme completamente de cómo estaban los caminos. Así se lo comenté a Juanma el sábado por la tarde cuando quedamos definitivamente. “Mañana vamos a divertirnos”. La nevada de la pasada semana, junto con las abundantes lluvias durante los últimos días habían dejado los caminos no ya con barro, sino completamente encharcados.
Aunque la había montado la noche anterior, la instalación de la emisora me retrasó más de lo previsto e inicié la marcha con poca seguridad sobre su buen funcionamiento. Después no sería el único con problemillas electrónicos e informáticos.
Faltaban pocos minutos para las diez y media de la mañana cuando llegaba a la altura del hotel Los Cuatro Postes, frente al WPt0, y vi a Juanma que me hacía señas y que se dirigía a tomar café junto con Ecquo, Amparo, y Valentín y Juani que finalmente pudieron venir.
Durante el café decidimos la ruta, ya que llevaba dos posibilidades. O bien bordear la Sierra por la derecha desde la carretera de Martiherrero hacia Marlín, Bularros y Villaflor o bien repetir la ruta de las Encinas, pero ahorrándonos el primer tramo que iba paralelo al Adaja por el valle Amblés. Optamos por la segunda y nos pusimos en marcha después de comprar pan en la gasolinera.
El primer tramo de enlace por carretera hasta Padiernos fue una sucesión de problemas con las emisoras y las PDA’s y GPS. No funcionaban emisoras, “yo te oigo”, “pues yo no escucho a Juankar y antes sí”, “al que no escucho bien es a Paparruchi” decía otro. Pues no me carga el mapa
Atacamos el primer tramo de subida, abriendo el grupo el Suzuki, cerrando el Terracan y en medio los dos Sorentos bien “abrigaditos” y en previsión de posibles complicaciones ya que los dos llevábamos ruedas de carretera. El ascenso hasta las casas de Montefrío se realizó sin mayores complicaciones por caminos que en alguna ocasión recordaba. Pasado el pequeño poblado el camino empeoraba ligeramente e iban apareciendo algunas rampitas empapadas que hacían coger carrerilla para superarlas. También iban apareciendo algunos “restos” de la nevada de la semana anterior. Superamos la primera cima del día, con alrededor de
El día estaba empeorando por momentos y el aire y frío que empezaban a ser molestos nos hicieron que finalizásemos más pronto de lo deseable el picnic. No sin antes habernos metido un hornazo, chorizo, queso, caldito y callos calentitos, chips varios, sándwiches, regados con su bota de vino y algo más que me olvido.
Recogimos la mesa e iniciamos un pequeño tramo que nos iba a meter en la pista de ascenso al parque eólico de
Estas zonas, o bien se sortean, si hay espacio suficiente hacia alguno de sus lados o bien se trazan bajo el vehículo con una rueda a cada lado de la zanja. Y de esta forma empezó Juanma el trazado de la más grande hasta ese momento de las rieras que habíamos superado. Aunque había paso por su izquierda imité la maniobra presuponiendo la ausencia de problemas. No fue así. Cuando iba aproximadamente por la mitad vi a mi derecha que el terreno había cedido un poco y giré un poco pero manteniendo la zanja por debajo. O eso intentaba. Mientras advertía de la dificultad del paso por la emisora, no me dio tiempo a terminar la frase iniciada. – “Cuidado con la zanja que ha abierto el agua que es bastante….¡me he caído!!! ¡¡me he caído!!!. El resto del equipo se bajó de sus coches y se acercaron a ver la situación. El terreno había cedido haciéndome caer toda la parte izquierda dentro de la zanja. La situación desde dentro parecía más comprometida, pero enseguida y con las indicaciones de los demás pude sacar el coche de este atolladero y sortear el paso por su izquierda como hicieron los otros tres que iban detrás de mí. El siguiente paso de parecidas características y en el que Juanma tuvo sus más y sus menos ya ni siquiera lo intenté y buscamos los dos sorentos un paso alternativo. De nuevo Ecquo atravesó sin inmutarse.
Enseguida conectamos con la pista que ascendía a todo lo alto de
Quizás la comida hubiera estado algo mejor si se hubiese preparado con mayor antelación, pero alguna carencia fue perfectamente suplida con los habituales comentarios, recuerdos de las experiencias del día, y la improvisada y emocionante charla que se generó en torno a unas cervezas primero y después durante la comida y sobremesa.
Sobremesa que tuvo que ser interrumpida cerca de las cinco porque teníamos que buscar unos tesoros, al fin y al cabo a eso habíamos venido ¿o no?
¡Qué carreras! Me quedé en último lugar porque, evidentemente, yo conocía la ubicación de los tesoros. Pero es que no me daba tiempo ni a llegar. El primero el de
El resto del grupo va bajando de los coches y linterna en mano seguimos la luz de la linterna de Manolo que ya parece que ha descubierto algo. Al ser una zona menos resguardada que el Castro de Miranda y estar ya la noche más cerrada, el frío nos invita a que nos marchemos. Y lo consigue. Nos encaminamos a tomar el último refrigerio del día y tras un poco más de entretenida charla llega la hora de despedirse y el retorno para Madrid de Manolo y Valentín. Al día siguiente lo haremos Juanma y yo mismo, seguramente con muchas más emociones en el camino (léase caravana de tres horas, niebla, lluvia, etc.).
Un bonito día que me ha servido para relajarme un poco de una temporadilla bastante estresante en el curro, para reencontrarme con gente que no nos veíamos desde hace…., ya ni me acuerdo y sobre todo para pasarlo bien. Y que sepáis que las enganchadas han sido aposta, porque hay que darle un poco de color a la ruta. (ejem).


