miércoles, mayo 28, 2008

Cambia el perfil de la Sierra - Molinos en el Tío Blanco

El puente de mayo, dando una vuelta por la cara sur de la sierra, nos encontramos con unos paisanos en Balbarda. Les preguntamos por el camino de San Juan del Olmo, que era nuestro destino inicial, pero también nos comentaron cómo estaban abriendo los caminos que subían hasta el mismo Tío blanco y cómo iban las obras para la instalación de los molinos de viento en la Sierra. Inevitablemente, y sin saberlo, nos topamos con la pista que subía hacia el “techo de la Sierra de Ávila”.

Ya desde la segunda portera del término de Balbarda pudimos observar al mirar hacia lo alto, dos retroexcavadoras en la cara sur del monte Gorría, realizando un espectacular relleno. Después de recorrer unos kilómetros por una bonita zona desconocida para nosotros, tras una portera de alambre salimos a lo que se reconoce perfectamente como la traza de una futura carretera. Al mirar hacia el norte se puede observar casi toda la obra y la verdad es que asusta. La primera impresión es de destrozo. Se puede divisar cuatro o cinco retros. Al menos media docena de camiones naranjas de los de vaciado y algún enorme dumper de esos que se veían en las minas a cielo abierto y últimamente en las obra de urbanizaciones. A pesar de que somos conscientes de que este camino nos va a subir hasta lo más alto de la sierra, el sentimiento y los comentarios y silencios por la emisora denotan que no estamos convencidos del todo y la idea de ver las explanadoras y excavadoras rompiendo literalmente el campo no nos ha gustado. Según vamos ascendiendo, podemos distinguir los espacios que van a ser ocupados en un futuro no muy lejano por cada molino y el camino sigue subiendo. Es increíble los metros cuadrados que ocupa la base de un solo molino. Para hacerse la idea de la cantidad de metros cúbicos de tierra que se están moviendo es necesario ver la ejecución de la carretera. Luego, una vez esté terminada, no se aprecia de igual forma.


Tras alguna corrección de trayectoria nos colocamos en los 1.600 junto a las primeras excavadoras, y tras alguna maniobra salvando el desnivel que veíamos desde Balbarda, nos presentamos junto al Tío Blanco a 1.730 metros. Las vistas son maravillosas, al menos hasta ahora. Dentro de poco la vista será otra muy distinta. Si seguimos el rastro de las estacas que marcan el replanteo de la carretera, nos indican que van a continuar por la cara norte del Gorría. Así han visto ya desde Pasarilla las máquinas amarillas en lo alto.

Solamente me queda desear que el total de la Sierra, que algún municipio, que alguna comunidad o algún particular en su defecto reciba beneficios económicos de tal gigantesca obra y se pueda beneficiar alguien de este cambio tan radical del perfil de la Sierra de Ávila. Desconozco totalmente la vida útil de un aparato de estos, pero, cuando finalice ésta, ¿quién va a subir a desmantelar la chatarra?



Durante el camino de bajada pensaba que la próxima vez que suba al Tío Blanco lo haré seguramente pisando asfalto y no sé si me agrada del todo la idea. Al menos podremos subir a jugar cuando caiga un nevazo, como apuntó Juanma.

sábado, mayo 24, 2008

Escondiendo Tesoros


Puede parecer inevitable el que la afición a buscar tesoros por los distintos parajes que nos proponen otros jugadores nos anime a crear los nuestros propios. Esto es hacia donde ha evolucionado esta afición en mi caso, sin dejar de seguir encontrando otros tesoros siempre que el tiempo y los quehaceres me lo permitan.
Tenía hace tiempo en la cabeza la idea de esconder un tesoro. Y ¿dónde iba a esconderlo? Evidentemente en alguna zona conocida y que no me fuese muy difícil plantear, a la vez que “ofrecer” algún rincón pintoresco o interesante. Por la Sierra de Ávila no faltan lugares merecedores de una visita, ya sea simplemente por sus paisajes o por la gran cantidad de yacimientos de civilizaciones antiguas.
En un principio pensé en crear un multicaché que enlazase dos zonas. Las elegidas fueron la Peña del Cuervo en el cerro del Cogote y el yacimiento de un antiguo pueblo medieval situado en la dehesa de Las Henrrenes. El nexo de unión entre ambas no lo veía claro. Solamente se me ocurría el vínculo visual, es decir, desde un lugar se veía el otro, y la coincidencia toponímica de Rioalmar. De cualquier forma fui ordenando cada lugar por separado, imaginando las posibles ubicaciones y el desarrollo para unir uno con el otro. Lo que no tenía tan claro era cual de los dos debía ser el primero y cual posterior. Iba, también recopilando pequeños objetos como llaveros, pequeños juguetes, estuches con bolígrafos y algún otro cacharrillo, además de otros obtenidos en algún tesoro. También tenía dos Bichos viajeros o travel bugs. Todo preparado. Unicamente faltaba darle forma a la exposición para unir físicamente ambos lugares. En un momento determinado decido que no va a ser un multicaché sino que van a ser dos tesoros diferenciados. Primero porque cada lugar es por sí solo lo suficientemente peculiar para ser visitado. Cada uno ofrece un entorno distinto pero atractivo y cada uno conserva su pequeña historia, aunque San Cristóbal data del siglo XII o antes y la Peña…, bueno la Peña del Cuervo siempre ha estado allí y también cuenta con historia propia.
Todo en orden.
Desde un principio barajé la posibilidad de crear un tesoro en el Castro de la Mesa de Miranda. Uno de los castros de la cultura vetona más importantes, sino el más importante por tamaño y por sus peculiaridades y además situado en un entorno privilegiado a la vez que conocido por mí. La idea la fui abandonando a la vez que otras como la ermita de los pinares de Arévalo por su lejanía. Pero ¿cómo no iba a plantear un tesoro en este lugar mágico en el que han habitado pueblos hace al menos 25 siglos?
¿Qué más me daba preparar dos que tres? Dicho y hecho. Ya tenía tres tesoros. La serie “Entre la Sierra y La Moraña” estaba en marcha y con las ubicaciones definitivas de San Cristóbal de Rioalmar, La Peña del Cuervo y el Castro de la Mesa de Miranda en Chamartín.
Preparé tres robustos contenedores con tubería de PVC con tapas ciegas y de rosca y también preparé unos “tuper ware” por si acaso los anteriores no podía ocultarlos de manera satisfactoria.
El fin de semana del primero de mayo fue el elegido para unas maratonianas jornadas de preparación, visita a los lugares escogidos y ocultación de tesoros. Ese mismo fin de semana también realicé una ruta en 4X4 y visitamos otros dos cachés.
El resultado, aparte de dos intensos días en el campo, son estos tres tesoros que podéis ver en mi web o en la página oficial de geocaching y que podéis descubrir sobre el terreno si os apetece visitar esta zona de la provincia de Ávila.
…Y quien sabe…quizá la serie no haya finalizado.

Puedes seguir mis tesoros en mi web www.juankar.es en la sección de geocaching o bien en la página oficial de geocaching www.geocaching-hispano.com






viernes, mayo 23, 2008

Puente impresionante

Sin mover el mapa acerca el zoom al máximo y verás el puente más largo del mundo.


Ver mapa más grande

¡IMPRESIONANTE!! Treinta y ocho kilómetros de puente.