Cuando nos planteamos ir a buscar un tesoro debemos tener en cuenta los distintos tipos de tesoros o cachés que nos podemos encontrar atendiendo a su tamaño (nano. micro, mediano, grande...). Atendiendo a su planteamiento están los tradicionales (simple coordenada a la que hay que llegar y descubrir el contenedor), los multis o multicachés, en los que una coordenada inicial te puede conducir hacia otra y esta segunda hacia otra o poner la final. Una variación de este es poner varios contenedores y en cada uno de ellos una porción de una coordenada final en la que se encuentra el contenedor o caché final. También estan los llamadas mistery en los que hay que realizar algún tipo de cálculo o adivinanza o deducción para llegar a la coordenada. Existen otros tipos, pero estos son los más utilizados. En la página oficial de geocaching se explica cada uno.
Luego está el planteamiento que cada geocacher quiere conseguir al esconder su tesoro o caché y lo que quiere conseguir el "jugador" que intenta encontrarlo. Sin menospreciar el trabajo de nadie, ya que elaborar, crear, esconder y mantener cada tesoro por pequeño que sea conlleva un valioso tiempo y cierto trabajo, personalmente prefiero un caché (me gusta más la palabra tesoro) que me lleve a un sitio pintoresco o que a la vez que practico el geocaching, me enseñe algo, lo que sea. Pude ser un castillo, unas ruinas, un antiguo poblado, un puente, un rinconcito de un bosque, un gran árbol, un mirador, un lugar personal, etc.
Queda claro que no me gusta la avalancha de micros que estamos sufriendo, aunque como dije en otro sitio es mejor para esta actividad la proliferación de tesoros, aunque sean micros, aunque en muchos casos para lo único que sirven es para subir el contador porque aportar no aportan mucho más.
El Caso del Puente enterrado

Hace un tiempo mirando el Google Earth y planificando una de las rutas de Ciclocaching y al activar la capa de Wikilock, por casualidad vi una ruta en bicicleta que finalizaba en un puente "abandonado". Estaba en una zona conocida por mí en varios paseos tanto a pie como en bici, pero nunca había llegado a verlo.¡Qué curioso! La imagen del Google Earth o Maps dejaba ver claramente la plataforma superior de un puente y los contrafuertes hacia los dos lados.

Pero lo que me llamó poderosamente la atención es que se trataba de un puente en mitad de ningún sitio. En el límite de una tierra de labor y muy próximo al margen de un río, a unos cien metros del cauce, con una extraña orientación. Pero no se veían restos de ningún camino que se acercara hacia su plataforma superior. Tampoco parecía dibujarse sobre el terreno la traza de ningún camino que pasase por debajo del único ojo que parecía tener. Activé la capa de fotos de Panoramio del Google maps y allí estaba. Efectivamente un puente de un solo ojo, construido en ladrillo y con la parte superior en piedra o granito. no era capaz de distinguir nada más. Otra cosa que me volvió a sorprender. Parecía estar enterrado. O eso o se trataba de un puente más pequeño de lo que parecía sobre el mapa de Google. Habría que ir a verlo y comprobar la existencia de caminos y/o plataformas que llegasen a él, pero la época de lluvias que llevábamos no aconsejaban ni permitían una excursión campestre. Así que habría que ponerse manos a la obra y realizar en primer lugar en trabajo de gabinete.
Una primera aproximación con el Google maps me daban unas medidas de algo menos de seis metros de ancho por ocho de largo. Aunque se trataba de una aporximación ya podía ir haciéndome una idea.
Dado que por la zona existieron varios ramales de ferrocarril de vía estrecha, una de las primeras hipótesis fue pensar que se trataba de un paso de uno de estos trenes que viajaban por estas vegas camino de una no muy lejana fábrica de transformación río abajo. Recordaba otro puente que ví hace años en Loeches bajo el trazado del antiguo ferrocarril de los 40 días, pero este puente era de mayores dimensiones aunque el ancho era similar.

Una de las varias fotos del Puente de Loeches (Tren de los 40 días),autor Jose Luis Hernandez
Iba tomando forma la idea de la antigua vía o vía muerta, aunque el ancho de la "Vía Negrín o de los 40 días" era superior a los 60 cms de las vías de las vegas del Jarama. Siguiente paso, encontrar los trazados de esas antiguas vías. Pero aún así, ¿ era la vía la que pasaba por debajo o por arriba? ¿Qué desnivel salvaba el puente? Se podía tratar de una acequía de riego, aunque por la zona hay muchas acequias y en ningún caso son salvadas con un puente.

Como en otras ocasiones, me dirijí a los mapas históricos que nos brinda la Cartoteca del IGN. A los mapas 1/25.000 no dan acceso, pero con los cincuentamiles creo que me será suficiente.
En este formato disponía de mapas de 1871, 1929, 1937 (variación de la República sobre el de 1929), 1952, 1968, 1991 y 2002. Suficiente cartografía para sacar algún dato, o al menos para pasar buenos ratos mirando mapas. Objetivo: buscar el misterioso puente y a a vez rastrear las vías abandonadas. Ya me encontraba en mi particular máquina del tiempo cartográfica.
Estudiando minuciosamente cada mapa, voy sacando algunas conclusiones, aunque no existe el menor rastro del puente. En la hoja de 1871, ni rastro. Ni siquiera existen aún los trazados de las vías que más tarde atravesarán estas vegas. Lo único cercano es un camino procedente de un pueblo, con el nombre de Camino de Madrid. Lo que si observo es que el recorrido del cauce del río Jarama ha variado a lo largo de los años considerablemente.

Es en el mapa de 1929 donde aparece por vez primera el trazado del la via de 60 cm que bajaba por el margen izquierdo del río, pero se situaba a una distancia importante para formar parte el puente de esta infraestructura. En esta hoja seguía sin aparecer ningún puente y volvía a repetirse el camino observado en el de 1871.
Como he comentado, el mapa de 1937 es una variación del de 1929 con modificaciones efectuadas por la República, como nuevos trazados de carreteras, el trazado del ferrocarril de los 40 días y alguna modificación más. A pesar de presentar interesantes datos, no me aporta nada a lo que ando buscando en este momento.
Es en el mapa de 1952 cuando empiezan a verse significactivos cambios en la zona que me ocupa. Los caminos han cambiado de trazado. Han desaparecido algunos, otros han aparecido y la vía continúa cruzándose varias veces con los caminos en pasos supuestamente a nivel. Lo distinto de este mapa es el antiguo camino a Madrid. No solamente cambia su representación de color negro a rojo intermitente. También varía su trazado y denominación. De Camino a Madrid (o de Madrid) que aparecía en hojas anteriores, ahora se denomina Carretera abandonada. El trazado cuando se acerca hacia nuestra "zona cero" taambién se ha modificado considerablemente. Ya no gira hacia el norte al llegar a las proximidades del Jarama, sino que sigue con la dirección que traía hasta el mismo cauce y hasta lo que puede ser un vado, por la representación sobre el mapa y porque al otro lado del río continuaba otro camino.

La hoja de 1968, por su parte, sigue representando los mismos caminos y trazados, y a pesar de ser mucho más parca en toponimia parece querer dibujar un par de puentes bajo el trazado de la carretera abandonada en las proximidades de nuestro objetivo y otros dos más hacia el sur. Al estar esta hoja mucho más limpia de representaciones como tipos de cultivo y demasiados nombres por todas partes, parecen apreciarse mejor los detalles. Estos me hacen volver nuevamente a la hoja de 1952 en busca de estos puentes puesto que la "carretera" ya existía. No solo ya existía, sino que ya estaba "abandonada". Demasiados colores y detalles en tan poco espacio no dejan ver con claridad, aunque quizás un cambio de tonalidad en el rojo discontínuo del trazado de la carretera esté representando un puente. Lo que está claro es que en la zona delimitada, aún sin calibrar los mapas han existido el trazado de una carretera y un puente.

Veintitrés años después la hoja de 1991 nos presenta una situación casi actual del terreno. Los caminos dibujan su trazado presente. La antigua carretera ha desparecido en su último tramo girando hacia el oeste antes de la última curva que presentaba su anterior trazado, y ya viene representada como un camino. El trazado de la vía, ya en desuso, se dibuja ahora como un camino intermitente. Ni rastro de puentes. El cauce del río presenta su actual recorrido.
Va siendo hora de calibrar mapas para empezar a ubicar las cosas en su sitio.
Después de pelear con PDF's, formatos, JPG's, compresiones de fotos, DATUM de mapas, coordenadas, meridiano cero de Madrid, y no se cuantas cosas más, al final se me ocurrió una manera fantástica de calibrar los mapas de la cartoteca, pero es secreto
Después marqué sobre el GoogleMaps un punto encima del puente y me descargué el archivo en formato KML. Ya en el Oziexplorer con el mapa abierto y moviéndome sobre el perfectamente calibrado coloco el WPt que he generado en el Google.
Este es el primer resultado sobre el mapa de 1929
Bien, parece que la cosa se va situando correctamente.
Aún así hago la comprobación a la inversa. Es decir el Wpt que se me ha dibujado sobre el mapa en el Ozi, lo exporto de nuevo a formato Earth, por el tema de los datum y las transformaciones automáticas que realiza el programa en la transferencia de datos.
Correcto. Se dibuja en el google a unos diez metros que se pueden asumir.
El resultado sobre el mapa de 1952 ya es DEFINITIVO, como cabía esperar a estas alturas.
El puente (Wpt) se dibuja perfectamente sobre la traza de la, ya conocida, carretera abandonada.
Como comentó Almanzor en el foro, tenía razón, al menos en parte. Los "puentes" del mapa seguramente sean "tajeas" o "alcantarillas". Aclaro los significados de los términos.
Tajea: Puente pequeño en un camino, hecho para que por debajo de él pasen las aguas o una vía de comunicación poco importante.
Alcantarilla: Según la tercera acepción del diccionario: poco usado tajea (? puente pequeño). Puentecillo en un camino hecho para que por debajo de él pasen las aguas o una vía de comunicación poco importante.
Una edición algo más antigua, nos dice aproximadamente lo mismo, pero nos puede aportar algo más en este caso.
Concretamente el que nos ocupa fue concebido para la misma función, pasando por debajo parte del cauce del Jarama en esa curva que produce en Rivas tras pasar el camino de Mejorada. Una complicada zona, con numerosas variaciones en su trazado a lo largo de los años y muy afectada con las abundantes crecidas del río.
En esta foto parece apreciarse las rieras que forma el propio cauce y cómo una de ellas se encamina directamente hacia el puente.
Y aquí la misma imagen, pero a vista de pájaro, con perspectiva y tomada desde encima del cauce del río
Parece que ya se van aclarando las cosas. Una carretera desde Velilla, sobre el antiguo trazado del Camino de Madrid y una "variante" que se construye en algún momento hacia el oeste y que se dirije directa al cauce del Jarama. Pero no hay puente sobre el río.Quizás se tratara de una carretera de acceso a las por entonces abundantes zonas de baños y recreativas de un río aún sin contaminar y en el que se podía disfrutar de actividades como baño, natación, pesca, o simplemente pasar un día de descanso en el fin de semana.
En cuanto me sea posible me acerco, saco uns fotos y dejo el Geotesoro. En cuanto esté publicado en la página oficial, tendréis noticias.
Pero....¿Realmente no existió puente sobre el Jarama? ¿Cuando se constuyó la carretera?¿Por qué se abandonó? ¿Llegó a construirse?...
La solución definitiva nos va a llevar a un texto (por llamarlo de algún modo) en el que se van a mezclar datos obtenidos "googleando" con suposiciones sacadas de esos textos y de la observación de los mapas, las fotos disponibles en la web y también la observación sobre el terreno. Todo ello tras una "investigación" y sin más datos que los que se pueden obtener libremente en internet, sin mayor pretensión que el pasar un buen rato y generar la ocultación de un tesoro para Geocaching. Sin duda se me ha despertado la curiosidad, pero la falta de tiempo y el encontrarme con textos protegidos por los famosos derechos de autor, pero sobre todo lo primero, me han impedido continuar, de momento, la investigación.
En artículo aparte las conclusiones.