Desde
hacía mucho tiempo tenía programada esta ruta para la bici que, aunque pequeña
en kilómetros a recorrer, preveía grande, aún sin tener para nada claro los
compañeros de “pelotón”.
A primeros de mayo, y siempre con el
calendario de partidos de balonmano a la vista, decidí que el día 14 era una
muy buena fecha al ser un día festivo para algunos y laborable a la vez. Se
auguraba poco público en una zona con bastante carga turística los fines de
semana.
Propuse
la fecha con un mínimo consenso necesario para no realizar la ruta en
solitario, lejos de conocer a esas
alturas como se iban a desarrollar los acontecimientos.
En
principio y, como en otras ocasiones confirmados Jesús y yo. Ya teníamos
excursión a la vista. En seguida vi con bastantes ganas a Carlos y a Santos,
que antes de finalizar la semana ya estaban asegurando su asistencia y la de
otros cuantos. Raúl pendiente de su propia despedida de soltero no pudo
asistir. Charly fue el último en apuntarse. ¿El último? , no. A última hora y
previas arduas consultas con los rutómetros, las curvas de nivel, el perfil de
altimetría, resto de variables, pero sobre todo consultando el kilometraje de
la ruta, una indecisa Paloma se apunta. Y se apunta arrastrando literalmente
(poco le costo) a una presacosa Yoli que estaba deseando apuntarse a lo que se
imaginaba como puro cachondeo, pero que no veía capaz de finalizar de ninguna
manera.
Al
finalizar la semana ya estaba definido el grupo que iba a formarse para realizar la ruta. Jesús,
Carlos, Cristian, Santos, Saúl, Sergio, Rafa,Yoli,Paloma, Carlos y el que
suscribe. Once. De acuerdo con los permisos de entrada al Parque, deberíamos
formar cuatro grupo y entrar cada veinte minutos. Algunas leves preocupaciones
quedaron en el aire, pero serían resueltas a buen fin el día de la ruta.
Lunes.
Antes de las 8:00 hr ya me encuentro colocando el maletero del coche y con
bastante puntualidad aparece Yoli. Antes de las 8:30, según el horario previsto
nos ponemos en marcha y así lo anunciamos por el WhatsApp en el grupo que se ha
creado. Por el camino alcanzamos a Jesús
y en menos de hora y media nos presentamos en la puerta del Centro de
Interpretación del Parque dispuestos a sacar nuestros permisos. Allí nos
esperaban ya Santos y Saúl, ajenos a la espectacular anécdorta que montarían al
final de la ruta.
A las
10:00 en punto nos encontramos preparando los correspondientes permisos de
acceso al parque, tras resolver las dudas normales sobre acceso, número de integrantes de cada grupo (3
ciclistas), y la separación entre grupos (veinte minutazos entre cada uno).
Mientras tanto hay quien aprovecha para aligerar la mochila y es que venía ya
muy cargada desde Madrid. Otros se divierten comprobando la previsión
metereológica de la estación situada a la entrada.
Poco
antes de las 10:30 ya estábamos todos en el parking descargando bicis y montado
ruedas para dar inicio a la aventura del día. Enseguida iniciaba el recorrido
el primer grupo formado por Carlos, Yoli y Paloma. A los “reglamentarios”
veinte minutos salía el segundo grupo formado por Santos, Saúl y Sergio con
algunos problemas iniciales de pérdida de teléfonos y gafas por el camino. Tras
otros larguísimos veinte minutos de espera…salíamos el tercer grupo formado por
Jesús, Rafa y yo. A las 10:45, para ser exactos. Por último saldría el grupo
fromado por Carlos y Cristian.
Tras
cruzar el puente romano de Talcano daba
inicio un estrecho camino que iba a transcurrir durante todo su desarrollo
entre el río y la pared del cañón. Los
primeros metros se complicaban con zonas de rocas y alguna pequeña rampa, así
como zonas muy próximas a la pared. Estos primeros pasos hicieron pensar a más
de uno en un tortuoso camino dificil de completar. Nada más lejos de la
realidad. El camino, siempre estrecho, iba alternando una y otra vez, pasos más
técnicos con sotos, bosques galería junto al río, praderas abiertas, alguna
zona de roca y estrechos pasos junto al cortado. También hubo algunas ortigas
dejando buenos recuerdos y zarzas que dibujaron diversos arañazos. Paisajes siempre espectaculares que invitaban
a relajarse y pedalear con mucha calma para poder disfrutar con colores y
sonidos.
No fue
mi caso. Los primeros metros en compañía de Rafa y Jesús, pero con muchas ganas
de rodar por este tipo de senderos, apreté el ritmo pensando en delitarme con el
paisaje a la vuelta. Y disfruté de lo lindo, hasta casi caerme dos veces al
río…Sobrepasamos al grupo que llevábamos delante y en algunos kilómetros más
alcancé al primer grupo que estaba realizando un primer descanso. Allí alargamos el encuentro y gracias a las
indicaciones de un senderista nos acercamos a una fuente próxima en la que
hicimos un primer reagrupamiento, nos refrescamos y surgieron las primeras
fotos de grupo y alguna anécdota.
Nos
encontrábamos alrededor del kilómetro siete, y no teníamos muy claro si el
final de la “senda larga”, como así se llama este camino, estaba en el
kilómetro diez o en el doce. Ya los componentes
del equipo femenino estaban pensando si continuar o, por el contrario dar la
vuelta hacia atrás. Una “cómoda” Paloma anima a Yoli a seguir un poco más de recorrido.
Eran las 12:00 cuando reanudamos nuevamente y nos adelantamos por el
sendero Sergio, Jesús y yo. Enseguida la zona del camino se ensanchaba por el
soto y tras un par de curvas aparece una explanada del río y lo que parece el
final de la ruta. Unos metros más y, tras pasar bajo una carretera, aparece una
zona recreativa con mesas. Es el final de la senda. Les comunico por el walkie
a los rezagados la proximidad del final para que realicen un pequeño esfuerzo
para finalizar. El resto del grupo va llegando mientras nos acomodamos en un
gran mesa formando la primera reunión del día. Algún refrigerio, refrescos,
y comentarios y anécdotas de unos y
otros. El descanso es realmente agradable y el clima y el lugar invitan a prolongarlo pero alguien
recuerda que hay que llegar nuevamente al parking antes de comer.
Como
era de esperar, la salida de nuevo fue más desordenada aún que al incio y ya no
se respetaron ni grupos ni tiempos de veinte minutos ni nada por el estilo.
Salimos más o menos todos a la vez y los grupos se iban formando según se iban
estirando las piernas de cada uno. Como había pensado a la ida, me tome la
vuelta con bastante calma situándome en un grupo intermedio con Carlos y Jesús
y a disfrutar del paisaje, los cortados, los buitres y el camino. Los kilómetros iban cayendo muy cómodos aunque la
tendencia era de subida todo el camino.
Al
llegar nuevamente al puente de Talcano, y dado allí se cruzaba nuestra ruta con
la llamada de “los dos ríos”, les propuse a Carlos y a Jesús realizar esta ruta
que después de un pequeño círculo de 5 kms finalizaba otra vez en el parking.
Carlos se anima y Jesús comenta que no, que ya la hizo andando. ¡Qué canalla!!!
A
partir de este momento empezó otra gran aventura de bastante más complejidad
tanto técnica como física, sobre todo tras los primeros 20 kms recorridos.
Mientras nosotros nos despeñábamos por esos
cortados, se estaba gestando lo que iba a ser la anécdota del día. Y es que un
confiado Saul que ya había conseguido, subido a su montura, descender por la
escalera por la que iniciamos el recorrido en el puente romano, iba a repetir
la hazaña e iba a dejar plasmado su momento de gloria en el video que se
disponía a grabar cámara en mano Santos. Bueno, esa era la idea. El momento si
que fue glorioso, sí. Un auténtico reportero narrando los hechos al momento en
el que se produciían iba contando emocionado la evolución de ese ciclista
encarando el tramo de escaleras, cuando tras conseguir bajar uno, dos, tres
cuatro peldaños y estar a punto de conseguirlo…ocurrió lo peor que puede pasar
mientras te estan grabando.HOSTIAZO. El resultado, conocido por todos los
integrantes del “pelotón” dio mucho
juego el resto de la jornada, y los días
siguientes también.
Ya la
señorita de la Casa
del Parque puso una cara extraña cuando le pregunté si se podía hacer el
recorrido de “los dos ríos” en bici. Lo que no me imaginaba era los “pasos” que
ibamos a tener que sortear. Espectacular ruta, casi de dimensiones épicas. Los
dos intrépidos aventureros iniciamos el recorrido bicicleta al hombro por una
fuerte rampa de roca, para enseguida girar a la derecha y por un estrecho
camino llegar a un bonito paraje con un presa. Parada, alguna foto y reanudamos el camino. Enseguida
el recorrido se pega literalmente a la pared del cortado y se empieza a formar
una, cada vez más empinada rampa que nos obliga a bajar nuevamente. Seguimos ascendiendo
en curva por una estrechísima plataforma colgada de la pared y protegidos por
la derecha por una barandilla de madera. Algún tramo se estrecha tanto que nos
obliga a dejar de empujar la bici en paralelo y hacerlo o bien desde atrás o
tirando desde el manillar. Llegamos finalmente a un mirador de madera que
volaba sobre el cortado. Desde allí, observando el fortísimo ascenso realizado,
pero sobre todo viendo perfectamente las rampas de ascenso que nos quedan hasta
el pueblo, nos pensamos muy mucho si continuar o dar la vuelta. Decidimos
continuar. Los siguientes metros iniciaban el descenso hasta el nivel del río
por unas escaleras también de madera que tuvimos que bajar, claro está, con la
bici en volandas. ¡Qué divertido! Otro par de pasos de roca en los que no
podías hacerlo ni en parlelo empujando y finamente el camino se “horizontaliza”
paralelo al río. Llegamos a un puente que hay que cruzar y un esperanzador
cartel nos anuncia que la
Puerta de la
Fuerza está a 500 metros . ¡Que fácil! ¡Ya casi hemos llegado!
Llegamos
al parking y tras empaquetar las bicis en los maleteros de los coches nos
encaminamos hacia las afueras de Sepúlveda al lugar donde nos había dicho el
panadero.
Como
siempre que hago alguna ruta, ya sea de todo terreno o de bici, el camino de
vuelta voy repasando mentalmente todos los intensos momentos de los que he
disfrutado a lo largo de la jornada y voy imaginando cuando podrá ser la
próxima. Esta era la tercera vez que disfrutaba de estos parajes y quizás no
sea la última.
Por
último agradecer a todos los componentes de este grupo que se formó para
disfrutar de un bonito día de campo. ¡VOLVEREMOS!!!
PALOMA
YOLI
CHARLI
CARLOS
CRISTIAN
SERGIO
RAFA
JESUS
SANTOS
SAUL
JUANKAR











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